lunes, 22 de julio de 2013

...tiene compañía

En la anterior entrada me había dejado de camino a España para pasar unas vacaciones cortas en las que conocí a mi sobrino en Alicante. Por cierto, muy guapo, casi casi se parece al tío. Viajé con Emirates pasando por Dubai. El viaje por allí es un poco más largo que haciendo escala en algún aeropuerto europeo (hasta ahora, para venir a Japón, he hecho escala en los aeropuertos de París, Frankfurt, Ámsterdam y Milán) ya que el camino por Europa se hace llegando casi al círculo polar ártico y en el otro caso, al tener que ir a Dubai, el camino es un poco más largo. Por lo menos, los aviones de Emirates están bastante bien pero lo mejor es la comida y el entretenimiento de a bordo, con pantallas individuales y un montón de películas donde elegir. El aeropuerto de Dubai es relativamente grande con una gran cantidad de tiendas de duty-free, es como un gran centro comercial. Pero lo que más me llamó atención fue que el agua de los váteres es caliente, sí, de verdad, te sientas y parece que estés en una sauna para el culo… si uno esto a los váteres tecnológicos japoneses… mejor no lo pienso.

También pasé unos días en Oviedo donde, como siempre, estuve muy a gusto con los amigos. Me queda pendiente hablar un poco más de esto (sí, lo sé, digo lo mismo en casi todas las entradas).

Por supuesto, también estuve muy a gusto con la familia, en especial con mis padres, pero las vacaciones fueron muy cortas y llegaron a su fin más rápido de lo que yo quisiera. El final empieza a ser un ritual, mis padres despidiéndome en la terminal de Barajas mientras me aguanto las lágrimas tratando de pasar lo más rápido posible el control de seguridad.

Cambiando de tema, a lo que iba esta entrada era a que tengo nuevos inquilinos en mi piso, además de las pelusas. Hace unos meses me regalaron un par de cactus:

  



















Los más frikis ya saben qué es lo que está al lado del cactus alto; para los que no lo saben, es un kodama o espíritu que vive en el bosque siempre que éste esté sano, según se lo imaginaba Hayao Miyazaki en su película La princesa Mononoke.

Pero ahora tengo algo más de compañía. El otro día había un pequeño festival en una calle cerca de la universidad, con unos cuantos puestos ambulantes o yatai. En uno de ellos se podían pescar los famosos goldfish o carpines. Me dio por coger un par de ellos, como siempre, sin pensar mucho en las consecuencias. Al final, el sábado acabé comprando una pecera.


Los he llamado Toro e Ikura. Al principio los iba a llamar Sushi y Sahimi, pero tal vez algún japonés no entendiera muy bien la broma. Toro en japonés es una parte del vientre, normalmente de atún (ventresca), aunque también puede ser de otros animales. El toro de atún es muy apreciado y por lo tanto, está entre los platos de sushi más caros. Ikura son las huevas de salmón, de color rojo anaranjado. Supongo que no es necesario decir cuál es cuál viendo sus colores.

Recuerdo que cuando era pequeño mi madre acabó por sucumbir a mis lloriqueos para conseguir un pez. Cuando llegamos a la tienda (la cual aún existe en Oviedo), mi madre le pidió a la señora el más barato, probablemente pensando que para lo que iba a durar, no merecía la pena. Ahora no consigo acordarme de cuánto tiempo vivió, pero creo que fueron alrededor de un par de años, tal vez no fue demasiado viendo lo que pueden llegar a vivir, pero para un crío como era yo y en comparación a lo que les duraron a otros críos de aquella, el mío era Matusalén y eso que reconozco que no le trataba muy bien. Al principio no le pusimos ni nombre pero al final le llamábamos Rambo por lo fuerte que era. Yo creo que la razón de por qué duró tanto fue porque algunas veces, le llevábamos al pueblo y lo ponía a nadar en el lavadero durante un buen rato.

Aquel pez vivía en una típica pecera normalilla. Ahora, en cambio, por un módico precio se puede conseguir una pecera con un filtro y todo. Casi me parezco a tres de mis amigos, que tienen acuarios a lo grande, claro que en mi apartamento las cosas las tengo que hacer en pequeño. A ver cuánto me duran estos peces y qué hago con ellos si aún siguen conmigo el día que me vaya de aquí, sea cuando sea que ocurra eso. Tal vez me decida a criar unas langostas para darme una alegría un día. Mientras tanto, tengo compañía.

Besos para ellas y abrazos para ellos.

9 comentarios:

  1. Mola el pececillo, pero aún no eres profesional como los de Asturias.
    Por cierto, como te ves para ir a ver la última de MIyazaki en V.O. hehe creo que se estrenaba estos días no?

    ResponderEliminar
  2. Lo de las langostas no estaría mal, jeje. Por lo menos le sacas provecho!
    Mi abuela nos pregunta que si nos comimos algún pez. Yo le digo que no, que no se comen y ella siempre me pregunta ¿y para qué los teneis? jajajja. Eso de para adornar no lo entiende.

    Besos!!

    ResponderEliminar
  3. Mu buena compañia, si señor, jeje.
    A mi me molaba mucho Sushi y Sahimi, pero tu mandas.

    Un abrazo enorme Obi!

    PD: Me encanta el kodama, cada vez que lo veo me mola más la foto!

    ResponderEliminar
  4. Hola Alberto.

    A mí también me gustaba más Sushi y Sashimi, aunque luego no le hicieran honor al nombre.

    Si crías langostas, ¿por qué no también unas alguetas y así tenemos el menú completo? La pecera muy chula, ¿Vas a poner también algún pez limpiador?

    Ah, ya hemos renunciado a las entradas con "lo pendiente". Nos conformamos con que nos cuentes cosetas con "lo habitual" o "lo que haces".
    ¡Un abrazo muy fuerte!

    ResponderEliminar
  5. Albertico guapo, mejor dejas estar lo de la langosta, no sea que le tomes cariño, le pongas nombre y tal, y luego te dé remordimientos hasta comer andaricas.

    Secundo la moción de Sushi y Sashimi, aunque comprendo que estando ahí, mejor no andar hiriendo sensibilidades.

    Ya te veo buscando un apartamento más grande con balcón para las macetas (tengo geranios de oferta), salón para lucir el acuario y un gato (o más, que crean adicción).

    Besicos faticos para todos.
    Jorge y Sara

    ResponderEliminar
  6. Me gusta tu compañía!!!
    Yo también me hago con alguna de vez en cuando, lo que pasa que los cactus que me regala el cuñao se me mueren, así que me hice con una mini-orquídea en el Ikea que milagrosamente sigue viva, incluso le están naciendo dos flores nuevas, debe ser que les viene bien la falta de sol!!! Un besico muuuu grande desde tierras riojanas y que no te crezca el paisanín del cactus

    ResponderEliminar
  7. Da gusto leer las entradas más personales, si señor!!. Yo, desde mi lado sentimental, seguro que le acabaría cogiendo un cariño enorme a ese par de pececillos, así que no me gustaría llamarles Sushi y Sashimi, la verdad. Seguro que te van a hacer compañía. No hay nada como las mascotas....echo mucho de menos a nuestra Bianka. Ahora me conformo con los dos monstruos de las galletas (y eso que uno se me va ya), sniff.
    Sigue rellenado ese acuario que te va a enganchar.
    Por cierto ¿cómo puedes tener esa colección de Kit-kat`s incólume?.En mis manos ya no quedaría uno!.
    Besines desde Xixón.

    ResponderEliminar
  8. Primín japonesín!!!

    Peces!! Yo quiero!!! Tengo ganas de poder ir montando el acuario (tendré uno), pero antes hay que seguir montando el piso (literalmente, es IkeaWorld). Y no te creas que los Goldfish duran poco. En el anterior piso, mi compi compró uno, Naranjito, que sigue vivo. Tiene más de cinco años, y dicen que tiene el tamaño de una carpa (ahora vive con los padres de Almu, supongo que por eso habrá crecido tanto). Me gustaría tener un acuario de agua salada,una vez vi uno con una estrella de mar rosa, y anémonas, y venden Nemos!! Yo quiero un Nemo...

    En cuanto a las plantas, yo también soy fan de los cactus, pero te recomiendo las violetas: florecen varias veces al año, sobreviven a ecosistemas hostiles (Madrid), y sus flores no dan alergia... Pero sobre todo, son bonitas y alegran mucho.

    Por cierto, si te compras más peces, infórmate de si el que quieres es compatible con los que ya tengas, y recuerda, 1L de agua por centímetro de pez (más o menos, que veo que por aquí hay entendidos).

    Esto es más un mail con mis idas de olla, que un comentario, pero es viernes y hay mil grados, así que me lo perdonaréis

    ResponderEliminar
  9. PD: Sabía que se me quedaba algo por comentar: me ENCANTA el kodama, también hace ruido cuando gira la cabecita?? :)

    ResponderEliminar