martes, 13 de julio de 2010

...gana 30 libras

Por si alguien no se ha enterado todavía, España ha ganado el Mundial de fútbol. Y yo me he alegrado dos veces.

En primer lugar, cuando uno está fuera, parece que sigue un poco más las noticias de su país, y en el caso de los deportes, se desea aún más que los españoles vayan cosechando éxitos. Así que el partido de ayer lo viví más intensamente que nunca y eso que lo vi con dos de mis compañeros de casa, ambos ingleses. Teníais que haberme visto saltando encima del sofá con los otros dos mirándome. Además, tuve la satisfacción oculta de que la selección ganó a Alemania, que había ganado a Inglaterra, y ganó la final del Mundial a pesar del desastre de arbitraje de un inglés.

La segunda alegría me la llevé porque gané 30 libras. No, no es que me haya dejado llevar por la afición de los ingleses a apostar por cualquier cosa. Justo antes de empezar el Mundial, unos compañeros de la empresa donde trabajo aquí quisieron hacer un sorteo. En una cesta pusieron 32 papeles con el nombre de cada una de las selecciones que jugaban el Mundial. Después, cada uno de los que participábamos cogimos dos papeles, pagando una libra por cada uno. El que tuviera el nombre de la selección que ganara el Mundial, ganaba el bote.

Supongo que, después de lo que puse antes, habréis adivinado al menos una de las selecciones que me tocó en el sorteo. Sí, me tocó España. La otra era Corea del Norte, pero con esta no tenía muchas opciones.

Así que me pasé el Mundial escuchando pullitas en el trabajo, sobre todo de un tío que le habían tocado
precisamente Paraguay y Alemania. Y esta mañana, el que lo había organizado, me dio el dinero diciéndome que no era justo, que además de ganar el Mundial, me llevaba el dinero. Que se fastidien.

Un día de estos, compraré
con el dinero del sorteo algún dulce o algo así para llevar a la empresa. Para que vean que los españoles sabemos ganar.

Siento el tono chovinista de esta entrada, pero después de estar un mes escuchando a los ingleses y a los italianos con los que entreno kárate, sobre todo después de perder el primer partido, creo que me merezco darme una alegría. Aunque tengo que reconocer que hoy me han dado tantas veces la enhorabuena que parece que estaba yo en el equipo que ganó el Mundial.

Besos para ellas y abrazos para ellos.

lunes, 12 de julio de 2010

...se va de boda

El fin de semana pasado estuve en Alicante celebrando la boda de mi hermano, aunque la mayor parte de los que leéis esto o ya lo sabíais o estabais allí.

En primer lugar, aquí está una foto de los novios después de haber cometido el delito.

Sobre la boda, decir que nos lo pasamos muy bien y los asturianos y allegados dimos la nota, como tiene que ser, aguantando hasta el final y un poco más: cantando, bailando, comiendo y bebiendo. Muchas son las historias que se podrían contar de este día, y muchos son los protagonistas, pero no las voy a contar aquí. Sólo espero que los demás se lo hayan pasado tan bien como yo, a pesar de no haber podido estar con la gente todo el tiempo que me hubiera gustado.

Al día siguiente de la boda, los recién casados se fueron de viaje y yo coincidí con ellos en el aeropuerto, así que los pude despedir justo hasta el momento en el que entraban en el pasillo hacia el avión.

Al menos ellos no tuvieron ningún retraso, porque yo tuve unas dos horas y media en mi vuelo. Cuando llegué al aeropuerto de Gatwick, no tenía tren directo, así que fui por una estación intermedia. En esa estación, cogí el primer tren hacia Guildford que vi, con tan buena suerte que no llegaba él mismo hasta destino, si no que había que dejarlo y luego coger un autobús, cosa que no habían dicho en la estación. Así que cogí ese autobús, que iba haciendo las mismas paradas que el tren, con lo que tenía que dar muchas vueltas para poder llegar a las estaciones. Total, que llegué a la casa sobre la 1:30 de la madrugada.

Bien, de momento esto es todo, porque en breve se juega la final del Mundial de fútbol y es un partido que hay que ver. Es curioso cómo se viven un poco más intensamente los éxitos del deporte cuando se está fuera del país.

Besos para ellas y abrazos para ellos.

¡VIVA LOS NOVIOS!